¡¡¡Si cabiese aún duda!!!
Todos nos equivocamos alguna vez al hablar o escribir. La gramática y la ortografía juegan malas pasadas. Precisamente por eso, si no se está seguro de la letra a escribir o de la forma verbal a utilizar, es más prudente usar otra «más sencilla». Salvo que uno se sienta tan seguro de sí mismo, tan encantado de conocerse, que se atreve con todo. Y esto le pasó a nuestro alcalde, que en vez de cupiese, soltó un ¡cabiese! que sonó tan estridente que provocó el cruce de miradas de los oyentes.
Traer esto ahora a colación no es para mostrar un posible déficit cultural, sino por lo que refleja de su actitud vital, de su inconsciencia personal en asumir responsabilidades para las que él sabe que no está preparado. Porque hacerlo con su patrimonio o su negocio es cosa suya («de lo tuyo gastas»), pero si los errores y sus perjuicios los soportan los vecinos, es harina de otro costal. No debe afrontar cuestiones que ignora y materias que no conoce, porque su preparación profesional (seguro que extraordinaria) reside en otro campo. Porque la función básica de un alcalde en un Ayuntamiento de esta dimensión es hacer gestión; y esto requiere una adecuada preparación, una aptitud que sólo con actitud, más o menos temeraria, no basta. En definitiva, se trata del conocido «principio de Peter»(Laurence Jhonston Peter): asumir responsabilidades para las que no tienes capacidades; ascender hasta tu nivel de incompetencia; «la nata sube hasta cortarse».
Temas tratados
1.- Aprobación de los Presupuestos: Los concejales de la oposición se habían enfadado cuando leyeron un tuit del alcalde en el que manifestaba que la aprobación de los Presupuestos se había conseguido gracias al consenso y al diálogo. Y no mentía, pero no decía la verdad, porque no explicaba quién puso el consenso y el diálogo. Fueron 14 concejales, de los 15 que conforman la oposición, los que se reunieron y pactaron que, con su mayoría, los Presupuestos tenían que salir adelante, por responsabilidad, por su compromiso con el bien de los vecinos. Decidieron ellos las enmiendas que tenían que aprobarse para «adecentarlos un poco» y las defendieron en el Pleno. «Le hemos enmendado al EG el 5% del presupuesto, pero supone el 100% de su forma de hacer política, la práctica totalidad de su margen de maniobra». Todo el consenso y el diálogo del EG se limitó a subirse corriendo a las enmiendas de la oposición. ¡Ah! y a corregir varias omisiones suyas, mediante la creación de una figura nueva, las «autoenmiendas» (!). Así fue cómo un presupuesto pobre y malo, que incluso olvidaba partidas importantes, se convirtió en uno casi aceptable.
2.-Pliego enajenación de terrenos destinados a vivienda pública.
¡De pronto, el alcalde se autoproclamó Concejal de Vivienda! Lo hizo a bombo y platillo, dejando ojipláticos a los concejales (probablemente también a los suyos). Lo lamentable es que la sorpresa causada en todo el mundo significaba que nadie sabía quién tenía, hasta ese momento, la responsabilidad sobre un tema tan importante, porque nadie del EG había hecho nada.
Habían acordado (gobierno y oposición) que este asunto se trataría en la Comisión de la vivienda, para estudiarlo en profundidad antes de llevarlo a Pleno. Pero el «nuevo» concejal de Vivienda se saltó el acuerdo y lo presentó en el Pleno. Y de lo que se trataba era de algo tan disparatado como poner a la venta este suelo.
Ya dijimos en otra Crónica que lo único que quería el EG era quitarse el muerto de encima y dárselo a alguna constructora, aunque le resulte más caro a los vecinos y el Ayuntamiento pierda dinero. Ahora sabemos que el que se siente incapaz de asumir la gestión directa de construir un Parque de Vivienda en Alquiler propiedad del Ayuntamiento es el Sr. concejal de vivienda. Que no debe haber encontrado capacidad tampoco en ningún compañero suyo para asumirla y por eso se encarga él. Se ha leído cuatro ideas en el manual de vivienda pública de la señorita Pepis y ya se cree el rey del mambo, el mayor experto en vivienda.
Pero se le ven las costuras. Todos los concejales se le echaron encima, por el desprecio con que se había comportado, una vez más, hacia ellos. Como vio que le iban a tumbar su propuesta, la retiró, «dejándola sobre la mesa» para otro Pleno y ahora ha hecho lo que tenía que haber hecho antes, convocar la Comisión de Vivienda. ¡Qué prisa tiene el alcalde! Desde que se quedó en minoría en su partido, va siempre corriendo como pollo sin cabeza.
3.-La concejal Tortajada, con su propuesta de crear un espacio en la web sobre las mociones aprobadas y no ejecutadas, provocó la segunda noticia del día: ¡Los dos asesores que cesan ahora por mandato de la oposición eran los que estaban haciendo ese trabajo! ¡Qué casualidad! Nadie sabía ni que se estuviera haciendo ese trabajo, ni que lo hicieran ellos; debían llevarlo en riguroso secreto. Por fin, después de unos cuantos meses, la oposición ha conseguido saber a qué se dedicaban, además de hacerle fotos y vídeos al alcalde, por supuesto.
4.-Adjudicación zonas verdes. EL FORESTAL.
Algún día tenía que llegarse al límite de la paciencia de algunos concejales de la oposición. Están hartos de que el EG lleve a Pleno asuntos sin dictaminar (sin ser estudiados en las comisiones informativas); entregándoles documentación sin tiempo para estudiarla, defraudando a los vecinos que les han votado y que delegan en ellos el conocimiento de los asuntos, cuando tantas veces no es así; llevando continuamente no sólo prórrogas, sino también, como en este caso, contratos importantes.
Y así, Pleno tras Pleno. Y la oposición aprobándolo siempre todo por responsabilidad, para no perjudicar a los vecinos, que no tienen la culpa. Siempre como un trágala.
Pero alguna vez había que poner pies en pared. Y fue esta la ocasión en la que Ciudadanos y Vox se plantaron. Se trataba de un contrato muy importante. El Pliego lo habían llevado a Pleno hacía 7 meses y, desde entonces hasta ahora, lógicamente, se había convertido en urgente. El Técnico de Medio Ambiente es aparejador y no tiene por qué tener conocimientos suficientes sobre el tema (ahora, mediante enmienda presupuestaria, la oposición ha aprobado que se contrate un técnico en Medio Ambiente). Y la propuesta del EG no prosperó.
La no aprobación de esta propuesta ha creado un grave problema económico. A Navarro, que sabe la que se le viene encima al Ayuntamiento, se le pusieron los pelos como escarpias y se puso a buscar alternativas de solución sobre la marcha. El alcalde, como no era capaz de valorar el posible perjuicio, se quedó tan tranquilo, como si le hubieran echado atrás una nimiedad.
La solución que propuso el concejal de Economía y Hacienda es convocar un Pleno extraordinario, con la correspondiente comisión informativa previa en la que aclarar todas las dudas planteadas por la oposición, y, si se dictaminara a favor, someterlo de nuevo a votación. La paradójica situación generada en el Pleno del 25 de abril es consecuencia de que se votó en contra de la adjudicación a la misma empresa que recibió la aprobación de la mayoría de concejales durante el Pleno del día el 6 de abril.
5.- Se planteó en el Pleno que existe una enorme preocupación, especialmente entre los padres de jóvenes de Villa, por la existencia de pandilleros que provocan enfrentamientos y tienen comportamientos agresivos.
También se informó por el anterior alcalde de intentos de «comisionistas» en los momentos duros de la pandemia, para la adquisición de geles, mascarillas y similares. Afortunadamente, el anterior EG se mantuvo firme y no se dejó embaucar.
Se hace preciso tranquilizar a la población. Aunque la lideresa del Partido Popular, Sra. Ayuso, ha proclamado recientemente su deseo de que el PP sea un partido «callejero y pandillero», seguramente se referirá a otros pandilleros. Y respecto al tema tan despreciable de los que, abusando de la situación desesperada, quisieron engordar su bolsa, tampoco habrá que preocuparse, ya que se espera que emulando a su propia lideresa («socialismo free»), nuestro alcalde se apresurará a declarar a Villaviciosa «comisionistas free». Y ojalá se extienda también a Madrid.
Volvamos al principio
Hagamos una aproximación más doméstica, más «cheli». Probablemente, Mr. Peter no inventó nada, sino que elaboró su Principio plagiando lo que, mucho antes, decía el pasodoble español: «Manolete, si no sabes torear ¡pa qué te metes!». Uno no es consciente de su incapacidad; los demás, los perjudicados, sí.
Lo saben y lo sufren. No nos cabe, ni nos «quepe» ninguna duda: «Manolete, si no sabes ser alcalde, ¡pa qué te metes!»