El comodín del equipo de gobierno del PP era . . .
¡¡¡IZQUIERDA UNIDA VILLAVICIOSA!!!
Comodín
En el último número de nuestra revista, VOX publicaba un anuncio que titulaba «No somos el comodín del PP, somos el aliento en su nuca». Pero, si Vox, que fue el único grupo municipal que apoyó la moción de censura, dice que no es su comodín y el PP ha ido perdiendo concejales y solo cuenta con 5 (más el voto del concejal pródigo), de una Corporación compuesta por 21, ¿qué grupo es su comodín? El último Pleno ha sido revelador: ha despejado la incógnita. Aunque ya se venía intuyendo, ahora se ha puesto definitivamente de manifiesto. Todos debemos agradecer la claridad en su posicionamiento.
Pleno de fuegos artificiales
Villaviciosa es líder indiscutible en fuegos artificiales en toda la Comunidad de Madrid y gran parte de España. (Por cierto, que precisamente por eso cuesta trabajo entender que en estas pasadas «no-fiestas» se hayan permitido concentraciones multitudinarias como botellones y conciertos, pero no la pólvora).
¿Quién no ha visto embelesado los efectos pirotécnicos de figuras como árboles, cascadas, lluvia, ruedas, etc., con sus maravillosos efectos lumínicos de promiscuidad cromática? Intensa la mayoría de los momentos y relajada algunos ratos, hasta llegar a la tremenda traca final.
El Pleno hizo honor a esta fama bien ganada por nuestro pueblo y llevó a cabo un desarrollo similar. Su transcurso fue una sucesión de asuntos cargados de sensibilidad ecológica y social (sostenibilidad energética de los edificios municipales, potenciación del uso de vehículos eléctricos o tecnología LED), trufados de otros temas más tediosos, de carácter contable y algunos de trámite más administrativo y urgencias que solucionar. Pero aquí la traca se convirtió más bien en una «mascletá», por la intensidad de su contenido y el estruendo de lo que se decía. Se trataba nada menos que de la petición de reprobación del alcalde.
La reprobación
La propuesta de Reprobación al alcalde estaba motivada por obstaculizar y paralizar el trabajo de los concejales de la oposición. La habían solicitado, lógicamente, todos ellos, pero IU se negó a firmar la petición de reprobación del alcalde del PP. Su concejala, María Vela, que al inicio de la sesión ordinaria anterior había abandonado el Pleno junto a todos los concejales de la oposición, se había negado ahora a firmar la reprobación del alcalde, utilizando como excusa que no querían «obstaculizar instituciones» y acusando a los concejales de Ciudadanos, PSOE, MasMadrid y a los no adscritos, de «reventar instituciones» y de «antisistemas». Y esto lo decía la misma persona que había abandonado el Pleno solo unos días antes. ¿Había cambiado de criterio? ¿Se lo habían hecho cambiar? ¿Era este de ahora su criterio personal y abandonó entonces el Pleno porque se sintió presionada? ¿Cómo puede entenderse que pedir la reprobación del alcalde sea «reventar instituciones» y «ser antisistema» y no lo sea, en cambio, abandonar un Pleno, bloqueando su celebración, que tuvo que ser suspendido?
En el procedimiento de la reprobación se acordó que el anterior alcalde, Sr. Pérez Viu, leyera la exposición de motivos y expusiera su argumentación. Fue duro, quizá más que nunca, pero estaba legitimado, porque nadie como él, durante su período de alcalde, dio la palabra y facilitó su participación a todos los miembros de la Corporación.
A Susana Tortajada, ex concejal del Grupo Popular, el alcalde la intimidó apremiándola, antes de empezar, a que fuera breve. Su intervención fue emocional, pero contundente. Llegó a decirle: «Usted no representa al Partido Popular, ni a sus valores, ni a sus principios».
El otro concejal ex Partido Popular, Pedro Cocho: «Pido perdón a los vecinos por haber participado votando a favor del Sr. Martín Galán en la Moción de censura que le hizo alcalde».
Gumersindo Ruiz, MásMadrid enumeró tal cantidad de comportamientos antidemocráticos del alcalde que a cualquiera con un mínimo de dignidad, no ya política, sino incluso personal, le habría hecho sentirse abochornado. Imposible relatar más atropellos democráticos en dos minutos y medio.
María Vela, IU, tras unos segundos de «pellizcos de monja» al Equipo de Gobierno: «El Sr. Martín Galán tiene una línea política distinta a la nuestra», a pesar de que «IU ha venido a sumar, nunca a restar», arremetió decididamente contra los demás concejales de la oposición a los que acusó de «infantilismo político», denunció «relaciones tóxicas» y dejó claro que IU, a diferencia de los concejales a los que unos días antes había calificado de antisistemas, «no están aquí para bloquear instituciones». «Somos muy conscientes de la incapacidad política del Equipo de Gobierno, pero también de la irresponsabilidad de parte de la oposición que sólo persiguen fines partidistas y comandados por la extrema derecha, toman decisiones que no benefician a nuestro municipio». ¿También la decisión de abandonar el Pleno de Junio, en la que participó IU? En cambio, con el EG del PP, «nuestra actitud es la de mano tendida para pactar los presupuestos».
Más claridad es imposible. IU no es ni siquiera equidistante; al PP mano tendida, a los demás (Ciudadanos, PSOE, Másmadrid y ex concejales del PP), leña: antisistemas, reventadores de instituciones, partidistas sectarios, borregos de la extrema derecha, y nocivos para Villaviciosa. Así que, una vez que IU ha desenmascarado a estos concejales, todos sabemos ya la maldad que escondían.
Además, como IU conceptualmente aglutina a toda la izquierda, lo que está fuera de ella no es izquierda; cuando es generosa llega a llamarles progresistas, pero cuando hace falta, antisistemas y reventadores. Cuando un celoso guardián de las esencias de la izquierda, desde sus conocimientos y amplia experiencia, imparte doctrina, solo cabe agradecérselo y seguir sus pasos.
María Vela le había dejado fácil a la líder de Vox, María Ruiz, que le pusiera de manifiesto su incoherencia, y esta no lo desaprovechó. Pero la concejala de IU ni siquiera fue capaz de replicarle. La portavoz de Vox manifestó que la definición de soberbia le encaja perfectamente a la conducta del alcalde. Aunque no fue el único atributo con el que le calificó. Con ese tono suave («melifluo», que diría Jover) que utiliza, no se aprecia bien la dureza y gravedad de lo que está imputando. Hasta que proclama que el alcalde «ha roto y dinamitado todos los puentes con la oposición» y que es «mentiroso y cobarde» (que son calificativos utilizados por los demás concejales).
Volvió a explicar su oferta desinteresada de apoyo a la moción de censura y le retó a que demuestre que no es como Vox viene proclamando. Por eso pasó a ejercer su papel como oposición. Puso el énfasis en que el Equipo de Gobierno no fue capaz de consensuar los presupuestos que quería sacar adelante con ninguno de los grupos municipales. Habla de la Relación de Puestos de Trabajo, Plus de productividad, cámaras de vigilancia (que podrían haber sido disuasorias el pasado fin de semana). Y le acusa, más que veladamente, de vago, ya que no se ha asignado ninguna función directa, a pesar de tener solo 5 concejales en el EG y se va de vacaciones un mes.
Pero la concejal del EG, Noelia Álvarez, apareció como la salvadora del alcalde, haciendo una intervención tan laudatoria como patética, de un peloteo que debía haberle producido rubor. Los estómagos agradecidos deben pagar su peaje.
Es perfectamente comprensible, porque el alcalde ha sido generoso con ella. Cuando ella le dice estas cosas el alcalde levita, en vez de instruir a su concejala de Educación(¡!) a que aprenda la diferencia entre «a ver» y «haber».
El alcalde, como argumento fundamental de su defensa, cita textualmente las palabras de María Vela. ¡El alcalde del Partido Popular utiliza en su apoyo lo dicho por Izquierda Unida! ¿Será verdad aquello de que «la política hace extraños compañeros de cama»? Y ya con esta fuerza, pasa a atacar sin piedad a toda la oposición: a Cocho, a Tortajada, a Pérez Viu, al que llega a decirle que no ha sido él el que le ha quitado de alcalde (¡¡!!) . . . Y ya entra en un momento barriobajero: que si no me saludáis por la calle, que si mi vida privada, que si me amenazáis, que si me insultáis, que si yo no insulto (pero, inmediatamente llama falso y cínico a un concejal), que si me llamáis pequeño dictador… Hasta que llega a la palabra mágica de todos los plenos, que ya se echaba en falta: el circo. Todo lo que hace la oposición se resume en esto, es un circo.
Mercedes Castañeda: tuvo una vibrante intervención desde la espontánea sinceridad, con una imperturbable contundencia que hizo callar al alcalde en tres ocasiones en las que intentó interrumpirle. Probablemente la mejor que se le recuerda: «Usted distorsiona la realidad», «Sus concejales solo están para aplaudirle, en su equipo de gobierno hay gente que se lo lleva crudo»; «Usted va criticándonos a todos nosotros, tergiversando la verdad». «Me da vergüenza oírle decir, tras lo que ustedes han originado aquí, que lo nuestro es una pataleta. Porque aquí estamos hablando de democracia, la que usted no ha demostrado. Mírese al espejo.»
Tras todo esto, al alcalde lo único que se le ocurre es decir: ¿Ya se han desahogado? Lo que produce el alboroto general de todos, seguramente más que por enfado, por la frustración de ver que no ha servido para nada.
María Vela pide la palabra que el alcalde inmediatamente le concede para explicar, como si no hubiera quedado claro ya antes, por qué se va a abstener, porque lo que quiere es que haya diálogo. Mercedes Castañeda, que seguía en su racha oratoria, no se contiene y le dice que es lógico «porque IU se ha puesto toda la vida de perfil». «Y encima criticas a los demás». Cuando todos se le echan encima, María Vela se acuerda de decirle al alcalde que no le ha visto cambio de actitud; «Debería reflexionar». Las voces de todos coinciden en expresarle: ¡¡Ahora lo dices!!
El alcalde confía en que a partir de ahora se abra un período nuevo de buenas relaciones, pero al poco ataca a Ernesto Serigós al que llama mentiroso y expresa su deseo de que él no sea su interlocutor, a lo que Ernesto Serigós, Vox, le replica: «Usted va mucho de bares y no podemos tratar en un Pleno de rumores».
Conclusión
La oposición, ante la negativa del alcalde a cederles la palabra, habían renunciado a recurrir a nuevos desalojos de los Plenos por el consiguiente perjuicio que supone para el Ayuntamiento y los vecinos, así que habían decidido optar por la vía de la reprobación, para tener la oportunidad de debatir y encontrar el camino del diálogo.
Lamentablemente, quedó absolutamente claro que no cabe tener otra expectativa que la inscripción que Dante colocó a las puertas de su infierno: «Abandonad toda esperanza».
Este Pleno solo lo ha ganado IU. Su estrategia de romper a la oposición ha conseguido avances significativos. El principal que, al haberse pasado al bando del PP (suman 7 votos, un tercio), ya sería imposible llevar a cabo más iniciativas como el abandono del Pleno.
Esta nueva «minoría mayoritaria» comienza a mimetizarse usando las mismas palabras y frases (¿también las ideas?) puede resultar rentable. Los comodines se pagan caros.
Esta crónica sin firmar se supone que es la línea editorial. Es decir que es la opinión de todo el consejo de redacción