Nos llega una carta de una lectora que se pregunta por el estado en que quedan los árboles talados y las aceras rotas del nuevo edificio frente a la Plaza del Parador.
«Una vez finalizadas las obras de la construcción de un pequeño edificio de casas de un conocido constructor, vemos que no se han restituido los árboles que en su día se talaron para que pudieran entrar a la obra los camiones.
El hueco de los alcorques lo han rellenado de cemento y pintado las rayas y no se han molestado siquiera en reparar la acera.
¿No pueden plantar los árboles que faltan y dejar la acera en condiciones?
Me parece fenomenal que el constructor haga una casa, pero esta situación hay que denunciarla. ¿Es un privilegiado? Todo apunta que sí, y no hay derecho.
El caciquismo que hay en este municipio hace que no progresemos; estamos a muchos años luz de municipios como Villanueva de la Cañada, Sevilla la Nueva… No se puede consentir esto».