Escribe Miguel Sainz, exportavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Villaviciosa de Odón
La democracia interna del partido Ciudadanos ha sido la última víctima de la deriva totalitaria que hemos vivido los afiliados. Sistemáticamente se ha ido eliminando a los críticos gracias a la labor de unos comisarios políticos, cargos internos territoriales nombrados por César Zafra y por Angel Niño en la Comunidad de Madrid que, como en los mejores tiempos de la Stasi comunista, han realizado una limpieza ideológica de la disidencia. Son varias las personas encargadas de controlar los grupos de mensajería, filtrar a los disidentes y censurar las opiniones críticas, Angel Serrano de Brunete, un personaje escasamente preparado para escribir preposiciones sin «h», Rafael Fernández de Valdemoro conocido por su capacidad para convertirse en un brillante oportunista y algunos más, los diputados de la Asamblea de Madrid Francisco Lara y Juan Rubio, sin olvidar a todos los corifeos que al olor de la sardina se han acercado al brasero político para «pillar», un salario público, algo tan demandado por los que tienen nulos o escasos ingresos.
Han prescindido de los mejores, de las personas mejor preparadas, de los que tienen experiencia laboral, un empleo estable y, por tanto, no son rehenes de un salario público para poder opinar libremente.
Miguel Sainz como presidente de la plataforma de afiliados afectados por la falta de democracia interna en Ciudadanos, algo que ha quedado demostrado en las diferentes elecciones primarias que hemos vivido en Castilla y León, Cantabria, Murcia, Madrid, entre otras comunidades, hemos decidido, de acuerdo con los mas de 200 represaliados políticos, agruparnos en la web https://dedocracia.es con el fin de iniciar un movimiento de mayor calado que permita a la justicia poner orden en la manipulación electoral y persecución de los afiliados que han creído en la libertad y la regeneración. Ciudadanos es un partido dedocrático. Los peores han alcanzado su máximo nivel de incompetencia. Acta est fabula