Durante las últimas semanas se han ido acumulando los problemas para el deporte en Villaviciosa de Odón.
Como dice el refrán, si guardas los problemas bajo la alfombra, un día tendrás que barrer mucha tierra. Y esto es lo que ha pasado.
Problemas estructurales en las instalaciones deportivas, un número creciente de usuarios que demandan más y mejores servicios, un Ayuntamiento que no supo dotar los servicios necesarios. Y por último una pandemia que nos obliga a todos, primero, a quedarnos en casa, y luego, a buscar fórmulas que pudieran compaginar el ponernos al día con el deporte con el hacerlo de manera segura.
Este cóctel terminó de hacer explotar tres problemas que están en el foco de la polémica.
1 – La no pista de atletismo del Mirador
Parece una broma que un municipio que se enorgullece de un campeón europeo de atletismo como Chema Martínez, no tenga ni una sola pista de atlestimo.
Parece que la broma está siendo pesada si a alguien se le ocurre reacondicionar un viejo circuito dentro de un parque (utilizado al principio para el ejercicio de los chavales del Instituto Calatalifa) y rebautizarlo como «pista de atletismo».
Y redondeando el chiste, que ésta «pista» sea la única solución para un club de atletismo o para aquellos corredores libres que quieran practicar el deporte del que Chema Martínez, nuestro vecino, es héroe nacional.
Pero si a todo eso le sumamos que, en plena época de pandemia, se mezclen en un pequeño parque: niños en columpios, padres y abuelos que (como es lógico y normal) pasean por el parque del Mirador; con personas que intentan practicar deporte en la «pista de atletismo» que alguien ideó en medio de un parque, obtenemos una bomba de relojería marca Covid-19.
¿La «solución»? prohibir la entrada al público a un parque público tres tardes a la semana, para uso exclusivo del club de atletismo.
La polémica no tardó en estallar. No sin razón de todas las partes.
2- La no piscina municipial
Otro tema que la pandemia puso sobre la mesa es la restricción y control de acceso a las instalaciones del Complejo Deportivo Municipal, HispaOcio.
Las medidas de seguridad obligan a guardar turnos y esto es complicado de gestionar si hablamos de la piscina cubierta.
Los usuarios deben hacer uso de una aplicación para resevar las calles, y esto hace que la acotación de su uso sea muy restrictiva dejando casi sin posibilidad de uso, o complicado, para el club de natación de Villaviciosa.
Por ello han lanzado una campaña con tintes irónicos llamada «apadrina un/a nadador/a» donde piden a los socios de HispaOcio que reserven una calle y «donen» ese lapso de tiempo al club de natación local para que puedan entrenar.
3- Los campos municipales que no puede usar el equipo local
Como si nos faltaran enanos de altura media, uno más le crece a la Concejalía de Deportes y al Ayuntamiento y es el problema con los campos de fútbol. El equipo de fútbol local ponía el grito en el cielo hace pocas semanas alertando sobre un equipo externo al municipio que pretendía alquilar los campos de fútbol al Ayuntamiento, dejando sin espacio para entrenar a los equipos locales.
Dux Internacional, equipo que procede de los esport y que da el salto al fútbol profesional absorbiendo al Boadilla, pretende repetir jugada con el Villaviciosa y visto que no había acuerdo, habla con el Ayuntamiento para alquilar los campos.
En estas semanas se estarán produciendo más reuniones entre el club local y Ayuntamiento para tratar de llegar a acuerdos que beneficien al pueblo sin perjudicar a los del pueblo. Faltaría más.
¿Y si usamos el superávit para mejorar el deporte?
Hace unas semanas publicamos el resumen del Pleno Extraordinario y Urgente donde se utilizaba un espacio legal para aprobar una resolución que permitía al Ayuntamiento de Villaviciosa de Odón, hacerse con el control y poder utilizar un superávit congelado de cerca de 4.000.000€.
En dicho pleno se barajaban opciones tan poco necesarias en estos momentos como el asfaltado de calles o proyectos que si bien son útiles en épocas normales, parecen poco cercanos a las necesades reales de la ciudadanía en una época de emergencia como la que vivimos.
Si escucháramos lo que los vecinos opinan en la calle o en redes sociales, notaríamos que creen más necesario utilizar ese dinero en aspectos que tengan que ver con la salud, reforzar de alguna forma el cochambroso Centro de Salud Municipal o ayudar a las familias más afectadas por la pandemia. Guardar el remanente para una próxima emergencia sanitaria, entre otras ideas.
Pero ¿y si también (o además), utilizáramos ese dinero para construir, mejorar y ampliar las instalaciones deportivas municipales, respondiendo a una real demanda que tuvieran los servicios o deportes concretos –y no a proyectos megalómanos que únicamente buscan rédito político? ¿no sería más sensato?
Sobre la mesa tienen nuestros políticos una oportunidad única: haberse «encontrado con dinero».
Y unas necesidades urgentes que emanan de sus ciudadanos.
¿Podrán esta vez escucharlas y atenderlas?