El pasado 10 de julio, la Ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, ha entregado a Ana Gutiérrez-Mellado, hija del Capitán General, la Cruz del Mérito Militar con Distintivo Blanco, en atención a sus méritos y circunstancias.
Desde ACUA felicitamos a nuestra querida vecina, y lamentamos el escaso interés de nuestro Ayuntamiento por conservar y potenciar todo el material que logramos reunir para, en 2015, realizar la primera y única exposición sobre el Capitán General, Manuel Gutiérrez Mellado. Una exposición con la que otros ayuntamientos hubieran soñado y que distintos equipos de gobierno de Villaviciosa no han sabido ni querido valorar.
Queda en Villaviciosa, además de la avenida que lleva su nombre y una placa frente a su casa, en la calle Gonzalo Calamita, como Hijo Adoptivo, su nombre en una instalación deportiva que si en su inauguración tuvo sentido, tras el paso de los años y su lamentable estado de conservación, prácticamente lo pierde.
Tenéis razón, la dejadez es real.
Al igual que la escultura, de medio metro de platilina blanca de Gutiérrez Mellado está también olvidada.
La archivera, Inés, del archivo municipal de Villaviciosa se personó unos pocos meses antes de la inauguración, acompañada de ACUA, en el 2015, en el taller que había, de escultura, en la Calle Ruda, y solicitó un busto para el día de la inauguración. El taller prácticamente paralizó sus clases y se concentró en la realización de esta escultura conmemorativa.
El día de la inauguración la Reina Sofía se interesó por la escultura de su amigo Manuel Gutiérrez Mellado, compañero de guerra contra la droga, y en aquella inauguración se prometió a la Reina Sofía, que se iba a fundir en bronce. Pero no nombraré al alcalde que lo prometió, para que caiga su persona también en el olvido.
Y es que no solo se desea que caiga en el olvido aquél personaje que mantuvo su postura el 23 de febrero de 1981. Sino que también se excluyó del panel histórico situado al subir la escalera, entrando en la inauguración, el asesinato de miles de personas, mujeres, niños, ancianos, adolescentes, padres de familia… en aquellas malditas fechas ocasionadas por el envenenamiento del aceite de colza.
Gracias por dejarnos tu comentario, Conchi.