El pasado viernes 5, el mismo día que TVE proyectaba la película del mismo título, de José Luis Cuerda, un grupo de vecinos de esa urbanización acudía a firmar y entregar el escrito dirigido al Ayuntamiento, requiriéndole que resuelva urgentemente el «expediente de implantación y ejercicio de nueva actividad», presentado por Mercadona, que deja de ser supermercado para convertirse en un centro logístico, que ya está operando (solo hace falta observar el flujo actual de camiones y camionetas)
Esto lo ha conseguidoal haber tramitado el expediente mediante el procedimiento de Declaración Responsable, sin necesidad de autorización previa. ¿O Mercadona nos ha hecho creer que ha presentado el expediente, pero no lo ha hecho y sin licencia ni autorización de ningún tipo ha empezado a funcionar contraviniendo la normativa? Es urgente, por tanto, que el Ayuntamiento se pronuncie.
La firma y entrega del escrito se había convocado sin tiempo, precipitadamente sobre la marcha, pero aún así superó las 100, más las que se siguen enviando por email al concejal Gumersindo Ruiz. Se encargó al citado concejal que fuera él quien presentara todos (dada la presente situación de pandemia, por evidentes razones de seguridad) en el Registro del Ayuntamiento y evitar así, además, colapsarlo, en detrimento de los demás vecinos.
Pero más aún que las firmas recogidas, o precisamente por ello y por el enorme revuelo que se viene produciendo entre los vecinos de la urbanización, la reacción se percibió cuando este concejal recibió la llamada de la Responsable de Relaciones Institucionales de Mercadona, manifestándole su intención de mantener una reunión.
Las firmas reunidas para este escrito de reclamación, más las casi mil obtenidas en la plataforma, las redes sociales y foros que echan humo a todas horas del día y de la noche, las propuestas de manifestaciones en coches y convocatorias a los medios de comunicación… no han pinchado en hueso, sino en el punto básico: el daño reputacional. Mercadona, que hace gala de una supuesta Responsabilidad Social Corporativa («Nuestro papel como empresa pasa por contribuir a mejorar el entorno social…») no quiere destrozar su imagen, si se le ve como una entidad sin sensibilidad hacia la convivencia pacífica de los vecinos y que no respeta los principios básicos de un urbanismo responsable, deteriorando una zona residencial y convirtiéndola en algo más parecido a un área industrial.
Por eso, Mercadona se ha apresurado a pedir esta reunión, que tendrá lugar el próximo lunes, día 8, y asistirán, además del concejal Gumersindo Ruiz, varios vecinos abogados y especialistas en urbanismo a los que ha pedido colaboración. Y le dan tanta importancia a la situación creada, que, al parecer, tienen previsto que se desplacen directivos de su sede Central, para asistir a esta reunión.
Desafortunadamente, los vecinos movilizados se han sentido un tanto desamparados tras confiar en la Entidad Urbanística de colaboración (¿»colaboracionistas», pero solo con los grandes?) y no recibir apoyos, sino excusas: «cosas del capitalismo» (sic).
Claro que, como casi siempre y como para casi todo, manifiestan que no pueden hacer nada, que es competencia del Ayuntamiento, algunos ya empiezan a preguntarse para qué sirve.
Pero parece que se ha abierto una nueva vía de esperanza. Los resultados de la reunión del lunes condicionarán los pasos a seguir por los vecinos de la urbanización El Bosque.
En la umbría del bosque de la película (El bosque animado) aparece el bandido Fendetestas, las ánimas y la Santa Compaña, creando desasosiego en los habitantes de Cecebre. En la permanente oscuridad de la urbanización El Bosque, tanto la tranquilidad del día como el silencio de la noche pueden ser rotos por camiones y furgonetas que nos traerán un bienestar difícil de entender. Cosas del capitalismo.
Muy bien redactado
Buenisimo el articulo!
Fantástico texto. No deberíamos concentrarnos frente al ayuntamiento?
Muchas gracias por tu comentario, Alexis.
Muchas gracias por dejarnos tu comentario, Juan.
Muchas gracias por tu comentario, Susana.