«Nuevas miradas», mezcla de imágenes, música y palabras

«Nuevas miradas desde el confinamiento»

El confinamiento añadió a nuestra vida casi sin querer y por obligación, momentos que habíamos descartado de nuestro discurrir vital.

La creación y el deseo de compartir sentimientos, siempre ha estado al alcance de todo el mundo. Sólo necesitábamos sentarnos y mirar con tiempo y reflexión en nuestro interior.

Éste el caso de nuestra vecina Teresa Rodríguez, ella ha sido capaz de arrancar emociones y conformar momentos mágicos con sus vídeos, en los cuales mezcla imágenes, música y palabras en diferentes medidas y abre una pequeña grieta de aire fresco en el corazón de todas las personas que participaban con ella aportándole unos y otros materiales.

¿Cómo es tu proceso de creación?

«Todo está subordinado  al material de partida. A veces es un texto, en verso o en prosa,  otras veces son imágenes (dibujos, fotografías o ilustraciones). La idea es enriquecer la propuesta inicial, aportando miradas paralelas que impactan simultáneamente en nuestros sentidos».

Así nos explicaba Teresa, como nacen estos vídeos.

«Primero, la idea, después las imágenes y el texto alimentándose mutuamente y finalmente la música. Cada vídeo tiene distinto planteamiento: poemas o relatos de amigos y amigas  con un contenido inspirador y hermoso, necesario y valiente.»

¿Qué destacarías de todo ese intercambio de emociones?

«Sin duda, la respuesta de las personas a las que iba dirigido el vídeo. Desde el momento que entramos en la fase 2, los paseos se convirtieron en una escapada de libertad, todo lo que veíamos a nuestro alrededor nos sorprendía con otra mirada.

Una amiga hace fotos en cada uno de sus paseos. Con esas fotos hice un vídeo y lo que supuso para ella ha sido muy importante, ha significado el deseo de retomar de nuevo la fotografía, de valorar mucho más sus creaciones y hasta plantearse la posibilidad de hacer una exposición.

Mi hermana, detrás de su ventana, a la misma hora hacía un dibujo e ilustraba un cuento que una maestra desde un pueblo de Albacete leía cada noche, a la misma hora  a sus alumnos y alumnas.

Cuando junté uno de los cuentos con las ilustraciones el resultado fue maravilloso. Los peques se sintieron protagonistas y la lectora e ilustradora vieron sus obras con  otro punto de vista».

¿Podrían ser tus trabajos un refugio en este tiempo para la memoria?

«Sí, claro. El primero que hice tenía que ver con la importancia de sabernos que estábamos bien. Ya que, aunque había malas noticias, se hacía necesario no perder el contacto ni la comunicación.

Después vinieron los videos para recordar fechas, el día del libro, el día de la madre».

¿Ha sido un aprendizaje para ti?

«Sin duda. He perfeccionado la técnica, la búsqueda de efectos y el formato. Pero principalmente he mejorado como persona. La palabra “gracias” se ha ido incrustando en mi corazón desde el primer momento. Ha sido y está siendo una experiencia extraordinaria.

Muchas personas están sufriendo y viviendo momentos difíciles, tanto en salud como en lo económico y social. No tenemos que olvidarlo, tiene que estar presente siempre. Pero justo por eso, para seguir teniendo fuerza y no caer en el desánimo, propongo  a todo el mundo el crear y compartir.

Las aplicaciones y las redes sociales están al alcance de nuestra mano. Solo tenemos que sentarnos y comenzar. El tiempo ya no es un obstáculo, es un regalo si así queremos verlo»