Pilar Martínez rompe al PP y se queda prácticamente sola

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Hace ya tres años, el 28 de junio de 2017, Pilar Martínez ganaba las elecciones a la presidencia del PP de Villaviciosa con un estrecho margen. Frente a ella, David Prieto. Un adversario que, tras el recuento electoral y saberse perdedor, abandonaba la entonces sede del PP a lágrima viva.

Prieto era el candidato del actual regidor, José Jover, y representaba a casi la mitad del PP. 

Pilar Martínez era en aquel entonces, la esperanza para la otra mitad del partido y pretendía marcar la diferencia de un PP dominado por viejas glorias que pretendían seguir gobernando el partido y el municipio, desde la barrera.

La victoria de Martínez provocó el entusiasmo de muchos militantes del PP que confiaban en que la derrota de Jover iba a ser el inicio de un nuevo PP, y que su candidata, sería capaz de aglutinar a toda la militancia ante las próximas elecciones municipales.

Un currículum echado a perder

Su currículum político era imponente: alcaldesa de Villaviciosa de Odón y concejal del Ayuntamiento de Madrid con Gallardón (nada menos que del área de Urbanismo durante el proyecto de la nueva M-30), también de su mano fue Consejera de Asuntos Sociales de la Comunidad y Directora General de la Vivienda, aunque de este puesto fué destituida por la entonces ministra Ana Pastor.

Sin embargo, todos estos cargos ostentados, parecían un buen bagaje para que el PP pudiese seguir gobernando y ocupando la alcaldía.

El resultado de esas elecciones fue muy distinto al que Martínez vaticinaba. Tan segura estaba de su victoria que se decía que fue repartiendo cargos a diestro siniestro. Sin embargo, en términos porcentuales, fue el peor resultado electoral del PP en su larga historia en Villaviciosa.

Una victoria insuficiente

Aunque el PP obtenía el mayor número de concejales (7), no eran suficientes para formar gobierno.

Hacía falta una capacidad negociadora de la que Martínez carecía. Sumado a ello, la pésima relación con Vox Villaviciosa, partido que nació como excisión del PP villaodonense, y que alcanzó los 5 concejales siendo la segunda fuerza política más votada del municipio.

Un cocktail que llevaba a un único resultado: el PP no gobernaría por primera vez en décadas.

Malos consejos

Martínez, muy mal aconsejada, comenzaba a dilapidar su historial político que comenzó a ensombrecerse con aquel fulminante despido como Directora General de la Vivienda. Cese que se ha mantenido casi en secreto e incluso desmentido por sus más fieles seguidores.

El PP de Madrid, y muchos de los militantes que se abrazaban por la alegría de su victoria frente a Jover, son ahora conscientes de que con otro candidato, o candidata, podrían estar gobernando. Y que la forma en que Martínez ejerce la oposición, les está llevando a un callejón sin salida.

Por ello, desde Génova, se tomó la decisión este verano de cesarla como presidenta del partido en Villaviciosa y nombrar una gestora.

Otra medida inédita en el PP local.

El principio del fin

Mal aconsejada, Pilar Martinez ha iniciado el comienzo de su final, en la arena política del pueblo que la encumbró y le facilitó alcanzar altas responsabilidades, incluso a nivel nacional.

Una imagen inédita en el final de su portavocía

En el Pleno celebrado el pasado 9 de septiembre, posiblemente el último con Martínez como portavoz, se ha podido ver la fractura de su grupo municipal claramente dividido en dos bandos. Desobedeciendo las directrices de su partido y en abierta confrontación con él, asistimos perplejos a un espectáculo nunca visto: la mitad del PP (3 consejales) votaban lo contrario de los otros 3 consejales del mismo partido. Recordemos que la séptima consejal del PP se había marchado hace meses del grupo popular, incorporándose como «no adscripta».

La actitud de Martínez ha llevado al PP a un lugar próximo a su insignificancia política para beneficio de VOX Villa y desolación de una militancia que ha pasado de la euforia a ver cómo su partido, que ha gobernado más de veinte años en Villaviciosa, es ahora rehén de una persona a quien temen, porque saben que, lejos de aceptar su destino, se revolverá y no sólo no dará su brazo a torcer.

¿Veremos un nuevo partido o agrupación en las próximas elecciones municipales?